Arde el volcán Pillán
Este post se me ocurrio al escuchar el último de Inquisición una gran banda de heavy metal, y en realidad me gusto ene el disco sobre todos los temas en español, pero el tema 12 de sobremanera, y me acorde de la leyenda mapuche de Licarayén una hija de cacique que tiene que ser sacrificada para que el Pillán calme su ira, aquí un extracto de la historia.
"Cuando aún no habían llegado hasta estas tierras los hombre blancos, vivían en la región del Lago Llanquihue varias tribus de indígenas que se dedicaban más a la embriaguez que al trabajo.Un genio maléfico, el Pillán, había repartido sus secuaces entre esos indígenas para hacerles toda clase de males.En las noches esas comarcas presentaban un aspecto pavoroso: grandes llamaradas que salían de los cráteres iluminaban el cielo con fulgores de fuego. Las montañas vecinas parecía que ardían y las inmensas quebradas que circundaban el Osorno y el Calbuco aparecían como bocas del mismo infierno.Cuando los pobre indios, inspirados por los buenos genios dedicaban al trabajo y labraban la tierra, el gran Pillán hacía estallar los volcanes y temblar la tierra. El Pillán odiaba el trabajo y la virtud y por esto se enfurecía cuando los indios abandonaban los vicios.Se decía que para vencer al Pillán había que arrojar al cráter del Osorno una hoja de canelo y que entonces empezaría a caer del cielo tanta nieve que concluiría por cerrar el cráter, dejando prisionero al Pillán. Pero los indios no podían llegar al cráter, porque se lo impedían las inmensas quebradas que rodean los volcanes.Un día en que los desesperados indios estaban celebrando un gran machitún, apareció entre ellos un indio viejo, que nadie supo quién era y que pidiendo permiso para hablar dijo:Para llegar al cráter es necesario que sacrifiquéis a la virgen más hermosa de la tribu. Debéis arrancarle el corazón y colocarlo en la punta del Pichi Juan, tapado con una rama de canelo. Veréis entonces que vendrá un pájaro del cielo, se comerá el corazón y después llevará la rama de canelo y elevando el vuelo la dejará caer en el cráter del Osorno.Una asamblea compuesta de los indios más viejos de la tribu resolvió que la más virtuosa de las vírgenes era Licarayén, la hija menor del cacique, hermosa joven que unía a una belleza extraordinaria un alma más blanca que los pétalos de la flor de la quilineja. Temblando llevó el mismo cacique la noticia del próximo sacrificio a su hija. No llores -le respondió ella- muero contenta, sabiendo que mi muerte aliviará las amarguras y dolores de nuestra valerosa tribu. Sólo pido un favor: que para matarme no usen vuestras hachas ni lanzas. Quiero que me maten con perfumes de las flores que han sido el único encanto de mi vida, y que sea el toqui Quiltrapique quien me arranque el corazón.Y así se hizo. Al día siguiente, cuando el sol empezaba a aparecer, un gran cortejo acompañó a Licarayén al fondo de una quebrada, donde el toqui tenía preparado un lecho con las más perfumadas flores que había encontrado en los prados y bosques. Llegó Licarayén y sin queja ni protesta alguna se tendió sobre aquel lecho de olores que había de transportar su alma a la eternidad.Cuando la tarde tendió su manto gris sobre la llanura y enmudeció el último pajarillo, la virgen exhaló el postrer suspiro. Se adelantó el toqui y más pálido que la misma muerte se arrodilló a su lado y con mano temblorosa rasgó el núbil pecho de la virgen, arrancó el corazón, y siempre silencioso, con paso vacilante, fue a depositarlo en manos de cacique. Volvió después el toqui adonde se encontraba la virgen y sin proferir una queja se atravesó el pecho con su lanza.El más fornido de los mancebos fue encargado de llevar el corazón y la rama de canelo a la cima del cerro Pichi Juan, que eleva su cono agudo donde termina el llano. Y he aquí que apenas el mancebo había colocado el corazón y la rama de canelo en la roca más alta del Pichi Juan, apareció en el cielo un enorme cóndor, que bajando en raudo vuelo, de un bocado se engulló el corazón y arrancando la rama de canelo emprendió el vuelo hacia el cráter del Osorno, que en esos momentos arrojaba enormes haces de fuego. Dio el cóndor, en vuelo espiral, tres vueltas por la cumbre del volcán y después de una súbita bajada, dejó caer dentro del cráter la rama sagrada.En el mismo momento aparecieron en el cielo negras nubes y empezó a caer sobre los volcanes una lluvia de plumillas de nieves que a los rojos fulgores de las llamas del cráter parecía lluvia de oro. Y llovió nieve; días, semanas, años enteros.Así se formaron los lagos Llanquihue, Todos los Santos y Chapo. Por más esfuerzos que hizo el Pillán, no pudo librarse de quedar prisionero dentro del Osorno, de donde ahora no puede salir para volver a sus malandanzas; pero no por eso deja de estar trabajando por recobrar su libertad, el día en que los habitantes del lago abandonen sus virtudes para entregarse a los vicios.Ese día, la nieve que mantiene prisionero al Pillán se derretirá y temblará la tierra, y el fuego y la ceniza destruirán todo el trabajo de los hombres".
De eso trata el tema y aquí va la letra pa que la disfruten, debo señalar que la base musical de este tema es a toda raja y si pueden y se interesan bajenlo, yo baje el disco desde emule.
Arde El Volcán (Pillán) Inquisicion lyrics
Es el rey de las malas costumbres De los vicios y la perdición.
Por su fuerza el mundo sucumbe
A una descabellada obsesión.
A los hombres que labran la tierra
Los sentencia a la condenación.
Pero a aquellos que al vino se entregan,
Los bendice y da protección.
Una rama de canelo es la solución.
Si la dejas caer por el cráter Agua y hielo harán su labor.
Pero nadie ha llegado hasta ese lugar.
Sólo un cóndor de alas valientes esa cima de fuego podrá alcanzar
Arde el volcán. Es la furia que siente el Pillán.
No tolera que el pueblo trabaje y por eso se vuelve salvaje.
Arde el volcán. Y sus llamas no se extinguirán
Hasta sacrificar a una virgen
Y llevar su alma a la cumbre.
El cacique a su hija tiene que entregar.
Su pureza y virtud son perfectas,
Su belleza no tiene final.
En el pecho, el vacío de su corazón.
Es la ofrenda que piden los dioses
Para darnos a cambio la salvación.
Arde el volcán. Es la furia que siente el Pillán.
No tolera que el pueblo trabaje y por eso se vuelve salvaje.
Arde el volcán. Y sus llamas no se extinguirán
Hasta sacrificar a una virgen
Y llevar su alma a la cumbre.
Me entusiasmo caleta en general el disco asi que aprovechando el vuelo le echamos una repasada.
Esta producción de 12 canciones, ocho están escritas en inglés y tres en español. La gran novedad es la incorporación de la instrumental “Vendimia”, una bellísima pieza inspirada en la cueca chilena es raro en un album de corte como este pero demuestran que con la guitarra clásica también se la pueden.
Metal Genocide sorprende al introducir un solo de guitarra antes de que se empiece a emitir una sola estrofa, rompiendo de esta forma con los esquemas habituales de composición en el género. Una a una se suceden canciones de gran calibre, en donde sobresalen riffs potentes y solos de guitarra ejecutados con la jerarquía. Asi dan vida a esta maciza placa de heavy metal duro y directo, sin barroquismos ni muestras exageradas de virtuosismo, a diferencia de la tónica imperante en la mayoría de las agrupaciones que practican el estilo en la actualidad. En esta placa se lograron letras que tocan variados tópicos como la guerra, la muerte, los problemas sociales e incluso la mitología mapuche como comente anteriormente, “Arde el volcán/ Pillán”. El grupo también recuerda hechos oscuros y dolorosos de la historia reciente de nuestro país, como los asesinatos cometidos por la Caravana de la Muerte en la canción “Caravan of Death”. Musicalmente, Metal Genocide es un trabajo melódico que sobresale por la variedad y complejidad de sus estructuras armónicas. La mayoría de los tracks se caracterizan por su fuerza interpretativa y la velocidad de la ejecución, con excepción de “River to Weaping”, una pausada balada cargada de dramatismo. Hay temas muy bien logrados como “Raiders”, “Fire & Steel” y “Up the metal hammer!”, que tiene un novedoso inicio de teclados y un coro masculino en el estribillo. En general, Metal Genocide sigue la misma línea melódica de los anteriores discos de Inquisición como Steel Vengeance (1997), Black Leather From Hell (1998) y Live Posthumous (2001). Sin embargo, diez años de trayectoria no pasan en vano. La experiencia acumulada se percibe favorablemente en la calidad de cada una de las canciones que conforman esta poderosa propuesta musical.
Esto hace de Inquisición una de las mejores bandas de Heavy de Chile he dicho.